La autoestima:
La fuente de energía personal
Supongamos que dentro de cada uno de nosotros existe un centro de poder que es el responsable de conservar la vida y está conectado con una fuente de poder universal. Cada centro tiene un generador que produce la energía para continuar la vida, este centro recibe su combustible de nuestra respiración, la cual procede de una fuente central de energía. Sin respiración no hay vida.
El generador tiene muchas válvulas que controlan la frecuencia de energía de cada persona, su cantidad y las direcciones en que será canalizada. Imaginemos también que las válvulas de control son el conocimiento y lo que sentimos por nosotros. Nuestro lenguaje y actividades corporales reflejan nuestros pensamientos y emociones. Cuando nos apreciamos y amamos, nuestra energía crese; cuando utilizamos esta energía de manera positiva y armoniosa para conservar un sistema que funcione sin problemas en nuestro interior, la energía crea un fundamento firme apartir del cual el yo puedo resolver de manera creativa, realista y compasiva todo aquello que nos presenta la vida.
Otro modo de expresar lo anterior es: ´´cuando me siento bien con migo y me agrado, hay magnificas posibilidades de que pueda enfrentar la vida desde una postura de dignidad, sinceridad, fortaleza, amor y realidad´´. Tal es el estado de la autoestima elevada.
lunes, 2 de noviembre de 2009
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario